No sé para qué servirán esos €uroputos que me regalan... Todo un ejemplo de buena redacción en el mensaje de bienvenida al club, de asunto "Bienvenido al club Nuto". ¿Alguien ha adelantado el champán de las cenas navideñas, o la ortografía está en franca decadencia?
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23 dic 2009
3 dic 2009
EN DEFENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN INTERNET (MANIFIESTO)
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:
1-Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
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2-La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
2-La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
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3-La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
3-La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
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4-La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
4-La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
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5-Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
5-Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
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6-Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
6-Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
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7-Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
7-Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
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8-Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
8-Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
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9-Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
9-Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
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10-En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
10-En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
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27 nov 2009
El teorema de Bayes y las 3 puertas
Que conste que no entiendo de probabilidad, aunque la curiosidad me está haciendo aprender bastante, a golpe de pensar y deducir.
El otro día volvió a surgir el tema de volver a jugar el mismo número en la lotería, ya que un compañero había ido a un curso, les había planteado el problema de las 3 puertas y el Teorema de Bayes, y lo había equiparado al problema de la lotería comentado en el anterior artículo. La mujer no podía estar más equivocada, ya que los planteamientos no tienen nada que ver.
¿En qué consiste el problema de las 3 puertas? Supongamos que vamos a un concurso de televisión, en el que un presentador nos da a elegir entre 3 puertas. Una de ellas contiene un premio, y las otras dos están vacías. Tras elegir una puerta, el presentador abrirá una de las otras dos, para mostrarnos que no está premiada, y a continuación nos ofrece la posibilidad de cambiar nuestra elección. ¿Tiene sentido en este caso cambiar la puerta elegida? La respuesta es SI. Es más, las probabilidades de ganar siguiendo esta estrategia son mayores que si únicamente hubiera 2 puertas, es decir, superiores al 50%.
La teoría es aplicación directa del Teorema de Bayés, que nos dice la probabilidad a posteriori, es decir, sabiendo que ha ocurrido un suceso. Para entenderlo con detalle, vamos a desglosar todos los casos posibles.
Vamos a suponer primero que elegimos una estrategia de cambiar siempre nuestra elección inicial:
Sin embargo, si elegimos la estrategia de no cambiar nuestra elección inicial:
Otra forma de simplificar el problema y verlo más claro: realmente es como si eligiéramos 2 puertas, y no una. Al elegir una puerta y luego poder cambiar, lo que estamos haciendo es descartarla y quedarnos con las otras dos puertas. De estas dos puertas, una es seguro que no tiene premio, y el presentador se encargará de eliminarla. Por tanto, si cualquiera de estas 2 puertas tenía el premio, habremos ganado.
La cosa varía si cambiamos el planteamiento. Supongamos ahora que tras elegir una puerta, el presentador simplemente abre al azar una de las otras dos puertas. Si la puerta no es la que contiene el premio, nos da posibilidad de cambiar. En otro caso hemos perdido. ¿Qué ocurre aquí con la estrategia de cambiar nuestra elección?:
¿Es este problema comparable al de la lotería? No tienen nada que ver. Probabilísticamente sería comparable al siguiente caso, llevado el extremo:
El otro día volvió a surgir el tema de volver a jugar el mismo número en la lotería, ya que un compañero había ido a un curso, les había planteado el problema de las 3 puertas y el Teorema de Bayes, y lo había equiparado al problema de la lotería comentado en el anterior artículo. La mujer no podía estar más equivocada, ya que los planteamientos no tienen nada que ver.
¿En qué consiste el problema de las 3 puertas? Supongamos que vamos a un concurso de televisión, en el que un presentador nos da a elegir entre 3 puertas. Una de ellas contiene un premio, y las otras dos están vacías. Tras elegir una puerta, el presentador abrirá una de las otras dos, para mostrarnos que no está premiada, y a continuación nos ofrece la posibilidad de cambiar nuestra elección. ¿Tiene sentido en este caso cambiar la puerta elegida? La respuesta es SI. Es más, las probabilidades de ganar siguiendo esta estrategia son mayores que si únicamente hubiera 2 puertas, es decir, superiores al 50%.
La teoría es aplicación directa del Teorema de Bayés, que nos dice la probabilidad a posteriori, es decir, sabiendo que ha ocurrido un suceso. Para entenderlo con detalle, vamos a desglosar todos los casos posibles.
Vamos a suponer primero que elegimos una estrategia de cambiar siempre nuestra elección inicial:
- Hay un 1/3 de probabilidad de elegir inicialmente la puerta con el premio. Las otras dos puertas estarán vacías, y por tanto al abrir una y cambiar nuestra elección, perdemos.
- Sin embargo, hay 2/3 de probabilidad de elegir una puerta vacía. El presentador abrirá la otra puerta vacía con el 100% de probabilidad, y al cambiar la elección, ganaremos.
Sin embargo, si elegimos la estrategia de no cambiar nuestra elección inicial:
- Hay 1/3 de probabilidades de elegir inicialmente la puerta premiada. Como no vamos a cambiar nuestra elección, ganaremos con 1/3 de probabilidad.
- Hay 2/3 de probabilidades de elegir una puerta vacía. Como no vamos a cambiar, perderemos con 2/3 de probabilidad.
Otra forma de simplificar el problema y verlo más claro: realmente es como si eligiéramos 2 puertas, y no una. Al elegir una puerta y luego poder cambiar, lo que estamos haciendo es descartarla y quedarnos con las otras dos puertas. De estas dos puertas, una es seguro que no tiene premio, y el presentador se encargará de eliminarla. Por tanto, si cualquiera de estas 2 puertas tenía el premio, habremos ganado.
La cosa varía si cambiamos el planteamiento. Supongamos ahora que tras elegir una puerta, el presentador simplemente abre al azar una de las otras dos puertas. Si la puerta no es la que contiene el premio, nos da posibilidad de cambiar. En otro caso hemos perdido. ¿Qué ocurre aquí con la estrategia de cambiar nuestra elección?:
- Hay un 1/3 de probabilidad de elegir inicialmente la puerta con el premio. Abra la que abra el presentador, resultará vacía. Al elegir la otra, también vacía, perderemos.
- Sin embargo, hay 2/3 de probabilidad de elegir una puerta vacía. Pero...
- Hay un 50% de probabilidad de que el presentador abra directamente la puerta con el premio, por lo que hemos perdido...
- Y hay otro 50% de probabilidad de que el presentador abra la puerta vacía... cambiamos la elección, y hemos ganado.
¿Es este problema comparable al de la lotería? No tienen nada que ver. Probabilísticamente sería comparable al siguiente caso, llevado el extremo:
- Sale un número del bombo de la lotería, y sólo una persona lo sabe. Lo anota en un papel, y vuelve a meter la bola en el bombo (el presentador sabe qué puerta es la buena, pero se guarda la información).
- Elegimos un número entre los 80.000 posibles, y se lo decimos a esa persona. Ahora esa persona saca del bombo todos los números menos el elegido por nosotros, y el que sabe que está premiado (el presentador abre la puerta no premiada).
- Finalmente nos deja elegir entre quedarnos con el número elegido, o con la otra bola del bombo. Si el número que elegimos es el que se había escrito en el papel, ganamos la lotería.
- Que casualmente hayamos elegido el número que la persona había sacado al azar (1/80.000)
- Que hayamos elegido un número que no está en el papel, pero que no se ha quitado del bombo por el hecho de ser nuestro elegido. (79.999/80.000).
Como decía, es el caso llevado al extremo. En el caso de las puertas, tenemos 1/3 y 2/3, y en este otro caso con los números, tenemos 1/80.000 y 79.999/80.000. Da qué pensar...
13 nov 2009
Martingala y la falacia del jugador
No soy matemático, pero me defiendo. Una bonita rama de las matemáticas, incomprendida por mucha gente, es la de probabilidad. A veces nos dejamos llevar por lo que nuestra intuición nos dice, sin pararnos a analizar la realidad. Recientemente me he encontrado con un par de estos casos. El primero, una persona que decía haber encontrado un método para ganar dinero en la ruleta. Esa persona creía haber descubierto la Martingala. El otro, una cuestión de lotería y números.
La Martingala
El método de la Martingala, o de ir doblando, consiste en:
Suponiendo por tanto una probabilidad de ganar del 50%, se pueden dar las siguientes jugadas:
¿Cuál es entonces el problema de la Martingala? Pues básicamente, que no tenemos dinero infinito, y que existe un límite de apuesta. El límite de apuesta suele estar fijado por el casino, o bien puede ser una cantidad que nos fijamos nosotros mismos para no arruinarnos.
Supongamos que ese límite está en 50€, o no superar las 6 apuestas (1, 2, 4, 8, 16, 32... y en la apuesta 7 tendríamos que apostar 64€). Habremos perdido 63€. Pero... ¿cuál es la probabilidad de que superemos este límite?
Tendríamos que perder 6 apuestas seguidas. La probabilidad de perder 6 apuestas seguidas es 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 = 0,015625, o un 1,5625%, o dicho de otra forma... 1 entre 64.
Vamos a definir una jugada como una serie consecutiva de apuestas que acaban con una apuesta ganadora, y por tanto recuperando todo lo apostado, y ganando 1€ adicional (jugada ganadora) o bien perdiendo 6 apuestas seguidas, y por tanto perdiendo 63€ (jugada perdedora).
Para cada jugada, puede ocurrir las siguientes cosas:
¿Conclusión? Ni ganamos ni perdemos. Aunque a corto plazo obtendremos ganancias, tarde o temprano la mala suerte nos traerá una jugada perdedora que nos hará perder todo lo ganado.
Matemáticamente, si multiplicamos la ganancia de cada jugada, por la probabilidad de que ésta jugada suceda (las 6 primeras suman 1€, la última resta 63€), tendríamos:
+ (0,5 x 1)
+ (0,25 x 1)
+ (0,125 x 1)
+ (0,0625 x 1)
+ (0,03125 x 1)
+ (0,015625 x 1)
- (0,015625 x 63)
= 0
Hay que tener en cuenta además que si partimos de una apuesta pequeña, la ganancia es muy pequeña. Si partimos de una apuesta grande, el crecimiento exponencial nos hace llegar rápido al límite de apuesta. Por ejemplo, empezando por 5€, la secuencia es: 5, 10, 20, 40, 80, 160, 320, 640, ... (recordad la fábula del tablero de ajedrez y los granos de arroz).
Existen variantes de esta técnica, pero para todas son aplicables los mismos resultados.
Si añadimos a esto que las probabilidades no son del 50%, sino que benefician a la banca, como hemos explicado antes, el método de la Martingala nos llevará a medio/largo plazo a perder dinero. Obviamente, si este método funcionara, seguramente no estaría permitido en los casinos.
Otra cosa son los métodos estadísticos utilizados por los famosos Pelayo. Estas personas se dedicaban a observar y recopilar estadísticas de los números que salían en la ruleta. Aunque la teoría nos dice que todos los números tienen las mismas probabilidades de salir, la realidad es que las ruletas sufren ligeras imperfecciones, y pueden existir números o zonas de la ruleta en las que la bola puede terminar con una probabilidad ligeramente superior. Analizando estas tendencias, y disponiendo de una buena cantidad de dinero y mucha paciencia, a la larga la probabilidad nos dice que acabaremos ganando.
Jugar siempre el mismo número a la lotería
El otro caso que voy a discutir es la llamada falacia del jugador. Ésta consiste en que si hemos jugado a la lotería con un número, y nos toca, la próxima vez que juguemos sería conveniente elegir otro número, bajo la falsa creencia de que es más difícil que vuelta a salir el mismo número.
Efectivamente, depende como se plantee el enunciado, es más difícil que salga nuevamente el mismo número a que salga cualquier otro número. Si en la lotería hay 80.000 bolas.
La Martingala
El método de la Martingala, o de ir doblando, consiste en:
- Comenzamos apostando una cantidad pequeña a la ruleta, a un valor de 50%, por ejemplo apostamos por el rojo, de entre rojo y negro.
- Si sale rojo, ganamos 2€ (es decir, recuperamos lo puesto, y 1€ adicional). Volvemos a empezar el proceso, apostando desde 1€.
- Si sale negro, doblamos la apuesta previa, y volvemos a jugar. Por ejemplo, si apostamos 1€ y perdemos, apostamos 2€. Si ahora ganamos, habremos perdido 3€ en total, pero ganamos 4€, con lo que obtenemos una ganancia neta de 1€, y volvemos a empezar apostando 1€. Esto se repite mientras sigamos perdiendo, es decir, podemos apostar 1€, perder... 2€, perder... 4€, perder... 8€, perder... 16€, ganamos! hemos perdido 1+2+4+8+16 = 31€, pero ganamos 32€, con lo que nuevamente hemos obtenido una ganancia neta de 1€, y volvemos a empezar apostando.
Suponiendo por tanto una probabilidad de ganar del 50%, se pueden dar las siguientes jugadas:
- En la siguiente apuesta, siempre puede ocurrir, con un 50% de probabilidad, ganamos 1€ (acertamos la siguiente jugada, sea cual sea, y recuperamos todo lo perdido, y ganamos 1€ adicional)
- O bien, puede ocurrir que perdamos, con un 50% de probabilidad, con lo que habremos perdido 1€.
- Existe una probabilidad de que perdamos de forma seguida varias apuestas. ¿Cuál es esta probabilidad? La probabilidad de que perdamos la primera apuesta, y además a continuación la segunda apuesta, es de 0,50 x 0,50 = 0,25 (25%). La probabilidad de perder 3 apuestas seguidas es de 0,50 x 0,50 x0,50 = 0,125 (12,5%), 4 jugadas 6,25%, etc.
- Sin embargo, el perder una serie continua de apuestas implica perder gran cantidad de dinero. Por ejemplo, perder 4 apuestas seguidas, supone perder 1+2+4+8 = 15€. En concreto, perder n apuestas nos hace perder 2n-1 € (que recuperaremos tras ganar en la siguiente apuesta).
¿Cuál es entonces el problema de la Martingala? Pues básicamente, que no tenemos dinero infinito, y que existe un límite de apuesta. El límite de apuesta suele estar fijado por el casino, o bien puede ser una cantidad que nos fijamos nosotros mismos para no arruinarnos.
Supongamos que ese límite está en 50€, o no superar las 6 apuestas (1, 2, 4, 8, 16, 32... y en la apuesta 7 tendríamos que apostar 64€). Habremos perdido 63€. Pero... ¿cuál es la probabilidad de que superemos este límite?
Tendríamos que perder 6 apuestas seguidas. La probabilidad de perder 6 apuestas seguidas es 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 x 0,5 = 0,015625, o un 1,5625%, o dicho de otra forma... 1 entre 64.
Vamos a definir una jugada como una serie consecutiva de apuestas que acaban con una apuesta ganadora, y por tanto recuperando todo lo apostado, y ganando 1€ adicional (jugada ganadora) o bien perdiendo 6 apuestas seguidas, y por tanto perdiendo 63€ (jugada perdedora).
Para cada jugada, puede ocurrir las siguientes cosas:
- Con una probabilidad de 50%, será una jugada ganadora (ganamos a la primera)
- Con un 25% de probabilidad será una jugada ganadora (ganamos a la segunda)
- Con un 12,5% de probabilidad será una jugada ganadora (a la tercera)
- Con un 6,25% será jugada ganadora (a la cuarta)
- Con un 3,125% será jugada ganadora (a la quinta)
- Con un 1,5625 será jugada ganadora (a la sexta)
- Con un 1,5625 será jugada perdedora, hemos perdido 6 veces seguidas, y habremos perdido 63€.
¿Conclusión? Ni ganamos ni perdemos. Aunque a corto plazo obtendremos ganancias, tarde o temprano la mala suerte nos traerá una jugada perdedora que nos hará perder todo lo ganado.
Matemáticamente, si multiplicamos la ganancia de cada jugada, por la probabilidad de que ésta jugada suceda (las 6 primeras suman 1€, la última resta 63€), tendríamos:
+ (0,5 x 1)
+ (0,25 x 1)
+ (0,125 x 1)
+ (0,0625 x 1)
+ (0,03125 x 1)
+ (0,015625 x 1)
- (0,015625 x 63)
= 0
Hay que tener en cuenta además que si partimos de una apuesta pequeña, la ganancia es muy pequeña. Si partimos de una apuesta grande, el crecimiento exponencial nos hace llegar rápido al límite de apuesta. Por ejemplo, empezando por 5€, la secuencia es: 5, 10, 20, 40, 80, 160, 320, 640, ... (recordad la fábula del tablero de ajedrez y los granos de arroz).
Existen variantes de esta técnica, pero para todas son aplicables los mismos resultados.
Si añadimos a esto que las probabilidades no son del 50%, sino que benefician a la banca, como hemos explicado antes, el método de la Martingala nos llevará a medio/largo plazo a perder dinero. Obviamente, si este método funcionara, seguramente no estaría permitido en los casinos.
Otra cosa son los métodos estadísticos utilizados por los famosos Pelayo. Estas personas se dedicaban a observar y recopilar estadísticas de los números que salían en la ruleta. Aunque la teoría nos dice que todos los números tienen las mismas probabilidades de salir, la realidad es que las ruletas sufren ligeras imperfecciones, y pueden existir números o zonas de la ruleta en las que la bola puede terminar con una probabilidad ligeramente superior. Analizando estas tendencias, y disponiendo de una buena cantidad de dinero y mucha paciencia, a la larga la probabilidad nos dice que acabaremos ganando.
Jugar siempre el mismo número a la lotería
El otro caso que voy a discutir es la llamada falacia del jugador. Ésta consiste en que si hemos jugado a la lotería con un número, y nos toca, la próxima vez que juguemos sería conveniente elegir otro número, bajo la falsa creencia de que es más difícil que vuelta a salir el mismo número.
Efectivamente, depende como se plantee el enunciado, es más difícil que salga nuevamente el mismo número a que salga cualquier otro número. Si en la lotería hay 80.000 bolas.
- Las probabilidades de que toque el número que llevamos, por ejemplo el número 12.345, es de una entre 80.000.
- La probabilidad de que toque cualquier otro número es de 79.999 entre 80.000.
- La probabilidad de que toque nuestro número, el 12.345, y de que al año siguiente vuelva a tocar, es de 1 entre 80.000 al cuadrado, es decir, de 1 entre 6.400.000.000, una entre seis mil cuatrocientos millones.
- Sin embargo la probabilidad de que toque nuestro número, el 12.345, y de que al año siguiente toque cualquier otro, obviamente, es mucho más grande, en concreto de 1/80.000 x 79.999/80.000, aproximadamente una entre 80.001.
- Jugamos al 12.345, y toca. Al año siguiente, volvemos a jugar al mismo número. La probabilidad de que vuelva a salir el 12.45 es de 1 entre 6.400.000.000. Sin embargo, la posibilidad de que nos toque ese sorteo concreto era de 1 entre 80.000, exactamente igual que el sorteo del año pasado.
- Jugamos al 12.345 y toca. Al año siguiente cogemos un número cualquiera, distinto del 12.345. Por ejemplo, el número 33.333. La probabilidad de que salga el 33.333 es de 1 entre 80.000. Y la probabilidad de que el año pasado hubiéramos ganado con el 12.345 era también de 1 entre 80.000. La probabilidad de que un año salga el 12.345, y el año siguiente justamente el 33.333, es también de 1 entre 80.000 al cuadrado, es decir, de 1 entre 6.400.000.000.
- Con tiradas de un dado, es igualmente probable que saquemos, por ejemplo, 6 seises seguidos (la secuencia 6, 6, 6, 6, 6, 6), que cualquier otra secuencia concreta de números (por ejemplo la secuencia 1, 2, 3, 4, 5, 6). Cada tirada es independiente, y existe una probabilidad de 1/6 de acertar el número. Después de tirar y sacar un número, por ejemplo el 3, la probabilidad de que en la siguiente jugada salga un vuelve a ser 1/6.
- Lo mismo con tiradas de moneda. Cada tirada es independiente. Aunque lleve os una racha de 10 caras seguidas (cosa harto improbable), la siguiente tirada seguirá teniendo una probabilidad del 50% de que sea cara o cruz.
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8 nov 2009
Comida sana
He aquí una galería de comida sana, de dieta (si lleva queso, es de dieta).
Pizzas y vol-au-vent rellenos de queso o picadillo, sin olvidarnos de sabrosos postres como las napolitanas.
Pizzas y vol-au-vent rellenos de queso o picadillo, sin olvidarnos de sabrosos postres como las napolitanas.
6 nov 2009
Pasarse de listo, o pasarse de tonto
Veamos un bonito y típico ejemplo en el que una empresa que se cree más de lo que es, intenta engañar a clientes y visitantes de su web. ¿Se pensará que somos tontos, o serán ellos los tontos?
Accedemos a la portada de la web de Iritec, y encontramos un montón de palabrería empresarial, típica de quien necesita aparentar más de lo que es. ¿Alguien ha visto tanta banalidad escrita en la web de Google?
Escapamos de ese intento de trampa para incautos y nos fijamos en el formulario de acceso a la Zona Privada de la esquina superior izquierda:
¿Una Zona Privada para clientes? ¡Qué profesionalidad! ¿O tal vez no... ?
No hace falta ser un hacha y examinar el código HTML para darse cuenta de que el botón de ENVIAR no es realmente un botón... es suficiente con poner el cursor encima y observar la barra de direcciones para ver que ese trata de.. ¡una imagen con enlace! La página destino del enlace, se llama, curiosamente, Clientes-Intranet-Fallo.html
¿Qué ocurre al pulsar el botón, independientemente del usuario y contraseña introducidos, que no sirven para nada? ¡Sorpresa!
Era evidente... no existe ninguna zona privada. Dejando de lado la carencia de tildes en la mayoría de las palabras, me parece una burla, engaño y falta de respeto hacia el usuario y posible cliente. Si así se las gastan en la web, ¿cómo se las gastarán en el producto? Dicen que el rostro es el espejo del alma. En este caso, la web en gran parte es el espejo de lo que podemos encontrar en el interior.
Por favor, seamos serios. Hay que vender calidad, no apariencia.
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